GRADUACIÓN 2º BACHILLERATO
Discurso del AMPAEs difícil elegir el mensaje y encontrar las palabras adecuadas para felicitaros hoy. Es difícil en estos tiempos que corren, tiempos difíciles, de crisis económica, de desempleo, de incertidumbres. Aun con todo esto, que pesa tanto, hay que felicitaros porque lleváis entre las manos un tesoro, y, como sabéis, los tesoros son valiosos por lo escaso. Pertenecéis a una minoría: al escaso 20 % de chicos y chicas de 18 años de todo el mundo que a esta edad han tenido la posibilidad de estudiar. Si casualmente formaseis parte del 80 % restante de jóvenes y vivierais en algún otro lugar del globo, seríais analfabetos, con un poco de suerte trabajaríais de sol a sol y seguramente tendríais un par de hijos a los que cuidar... Pertenecéis a esa afortunada minoría, poseéis un bien preciado y escaso, un tesoro, y poseer un tesoro es una gran responsabilidad que os lleváis puesta...
Felicidades
también a vuestros profesores y profesoras, pasados y presentes, que os han acompañado
hasta aquí; a los que en este año complicado, teñido de verde, han estado
luchando al pie del cañón en varios frentes y, sobre todo, a aquellos que
cuando han entrado en clase cada día, os han mirado a la cara y han visto en
vosotros no solo un depósito de conocimientos, sino un proyecto de futuro y una
Posibilidad con mayúsculas.
Porque,
sin duda, es importante saber situar la cuenca hidrográfica del Ebro o saber qué
es un balance contable, pero aún más interesante es querer saber dónde está
Malawi, querer saber por qué es tan bajo el PIB de Haití, o querer saber cómo
se ha llegado a la hambruna del Sahel. Querer saber esto es para un notable; indignarse
y estar dispuesto a hacer algo para remediarlo es el sobresaliente. Luchar por
ello es lo que os queda pendiente a los que habéis tenido la suerte de haber
recibido educación y cuidados por parte de vuestros profesores y familias. Poseer
este tesoro os obliga moralmente a comprometeros para trabajar para que todos
los que vengan detrás de vosotros tengan garantizado este derecho
fundamental en las mismas condiciones en que vosotros lo habéis disfrutado.
Por último, felicidades
también a los padres y madres. Nosotros también nos graduamos. Aunque siempre lo
hemos hecho, este curso más que nunca hemos estado a vuestro lado, nos hemos
puesto nerviosos en los exámenes, hemos repasado a Rousseau y recordado qué era
una matriz, hemos impulsado vuestras esperanzas, hemos creído firmemente en
vosotros. Y además y en cualquier caso y en todo momento, nos hemos sentido
orgullosos de vosotros.
Aunque corren tiempos
de incertidumbre y desesperanza, en medio estáis vosotros que cerráis hoy esta
etapa de vuestra vida con mucho a favor: sois jóvenes, llenos de ilusión, sois
inteligentes y sois buenos.
Hoy es un día
especial cargado de esperanza: celebramos lo que habéis vivido hasta aquí,
pero, sobre todo, lo que os queda por vivir.
Bienvenidos
a la vida adulta
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