DECÁLOGO PARA LOS GRUPOS DE WHATSAPP DE PADRES DEL COLEGIO



DECÁLOGO PARA LOS GRUPOS DE WHATSAPP DE PADRES DEL COLEGIO



 grupo de manos con bocadillos de la conversación
En la práctica totalidad de los colegios los padres crean grupos de WhatsApp en cada curso, con el objetivo de disponer de un canal de comunicación ágil y mantenerse informados sobre novedades e imprevistos. Formados mayoritariamente por madres, son un medio muy eficaz para distribuir una información importante en cuestión de minutos, o plantear una cuestión que afecte a todos.
Los problemas surgen cuando algunas familias hacen un uso inapropiado que puede derivar en distintos problemas, como sucede en no pocas ocasiones. Citaré solo tres de las situaciones más frecuentes que se plantean en las sesiones de trabajo que realizamos con padres y madres:
  • Bombardeo constante de mensajes sobre cuestiones poco relevantes o que solo afectan a algunos alumnos. Muchos padres se quejan de que al abrir los mensajes del grupo pueden encontrarse en ocasiones con 200 ó 300 mensajes sobre temas que van desde: “¿alguien ha cogido por error la bufanda de mi hijo..? Tiene sus iniciales en una esquina”, hasta: “¿las cartulinas que hay que llevar para mañana pueden ser de cualquier color…?” En el primer caso se repiten a continuación docenas de mensajes del tipo: “Yo no”, “Yo tampoco”, “Yo aún no he llegado a casa, luego te lo miro”, “a mí me pasó el viernes, así que si alguien la ha encontrado…”, “¿Has preguntado en conserjería? Yo he visto alguna por ahí…”, etc, etc…
  • Volcado de información personal o delicada sobre alumnos. En ocasiones estos grupos son utilizados por padres para quejarse sobre el comportamiento de algún alumno en particular, preguntando si a los demás padres les ha sucedido algo parecido. Por ejemplo frases como: “hoy mi hija ha llegado otra vez llorando… no sé si somos los únicos, pero creo que Fulanito tiene la mano demasiado larga..” En otros casos se mencionan nombres al hablar sobre piojos en el colegio, o se facilita el teléfono o correo de una familia que no está en el grupo, o se manda a todos las fotos que alguien hizo en la pasada excursión, sin previa autorización de los padres de los demás niños.
  • Ataques hacia profesores o hacia el colegio. No es poco frecuente que algunos de estos grupos se utilicen para poner en común quejas, acusaciones o juicios de valor sobre personal del centro educativo, produciéndose en ocasiones verdaderos linchamientos virtuales, en lugar de utilizar los canales adecuados ya establecidos para cada situación.
Ante situaciones similares hay madres y padres que optan por salirse de los grupos, lo cual suele sentar bastante mal a los que se quedan cuando aparece el clásico mensajito: ”Menganita ha salido del grupo”.
Lo cierto es que los adultos tampoco hemos recibido formación sobre cómo utilizar correctamente los medios que la tecnología pone a nuestro alcance, y vamos improvisando y aprendiendo sobre la marcha. Además, la comunicación digital difiere de otras formas a las que estamos más acostumbrados, y aun actuando con la mejor voluntad podemos equivocarnos. Es fácil mandar un mensaje poco acertado, molestar u ofender a otros, o simplemente no transmitir lo que queríamos transmitir.
Por esta razón vamos a plantear una serie de 15 recomendaciones y un DECÁLOGO que padres y madres debieran tener en cuenta, para lograr que las relaciones y conversaciones establecidas a través de estos grupos sean lo más satisfactorias y efectivas posible:
  • No debemos añadir participantes a un grupo sin consultarles primero. Hay personas que por distintas motivaciones pueden no querer estar en grupos de WhatsApp sobre este u otros temas. Si les añadimos y no quieren estar, les obligamos a salir dejando tras de sí la desagradable frase de “Fulanito ha salido del grupo”. Además, estamos facilitando su número de teléfono sin autorización previa a todos los demás miembros del grupo.
  • Es poco prudente añadir a personas que no son padres, madres o familiares responsables del niño/a. Algunos usuarios añaden a personas que trabajan para ellos de forma temporal, y que pueden no estar mucho tiempo en contacto con la familia. Quien hace esto provoca que todos los demás usuarios tengan acceso al teléfono privado de un trabajador, y además muestran los teléfonos de las demás familias a dicho trabajador.
  • Evitemos juzgar a quien decida salir del grupo. Todo el mundo puede tener motivos para salir de dichos grupos en un momento dado, pero casi nunca su objetivo es molestar u ofender a los demás. Seguro que preferirían salir de forma discreta y sin hacer que nadie se sintiera mal, pero no pueden evitar que aparezca el dichoso mensajito ya mencionado.
  • NO UTILICEMOS EL GRUPO PARA CUESTIONES QUE NO AFECTEN A TODOS LOS ALUMNOS. Estos grupos no son creados para tratar cuestiones particulares. Si no podemos evitar hacerlo, como en el caso que mencionábamos sobre la posibilidad de que otro niño se haya llevado por error la bufanda de un hijo, mostrémonos humildes. La humildad siempre es una virtud: “Perdonad que utilice el grupo para este tema, pero por error es posible que alguien tenga la bufanda de mi hijo..”
  • Si planteamos una pregunta al grupo, y la respuesta es solo para nosotros, debemos solicitar las respuestas por mensaje privado. En el caso anterior, simplemente sería conveniente añadir al final una frase de este tipo: “para no molestar a todo el grupo, quien quiera puede contestarme por mensaje privado. GRACIAS”. De esta forma evitamos que por cada pregunta planteada se sucedan 25 respuestas, y después las respuestas a las respuestas, etc.
  • Cuando vayamos a pedir algo, nunca debemos olvidar comenzar y terminar los mensajes con las palabras mágicas: POR FAVOR y GRACIAS. En la comunicación digital no vemos el rostro de quien escribe, ni podemos apreciar su tono de voz. Una petición mal trasladada puede interpretarse como una especie de orden. Cuando nunca aparece un “gracias” clasificamos a la otra persona como prepotente. Esto es aun más importante si no todas las familias se conocen bien. La educación y el buen trato siempre se agradecen, y no atendemos igual la petición de alguien que se dirige a nosotros de esta manera que la petición de alguien que parece exigir, o que nunca se muestra agradecido.
  • No interpretemos los silencios como un gesto de menosprecio. En muchas ocasiones es difícil no sentirse mal cuando planteamos una cuestión y vemos que no obtenemos suficiente respuesta. A veces es cierto que un silencio dice más que muchas palabras, pero en la era de la inmediatez somos demasiado sensibles a la velocidad de respuesta. Hay muchas personas que leen los mensajes una vez al día, o que piensan que la pregunta no es para ellos, o que necesitan tomarse su tiempo… hay montones de razones por las que podemos no recibir todas las respuestas inmediatas que nos gustaría en un grupo de WhatsApp determinado. La mayoría de las personas no están pensando en molestarnos ni ofendernos.
  • Evitemos las ironías. En las conversaciones que mantenemos por mensajes, al igual que sucede en las tertulias radiofónicas, las ironías no suelen ser bien entendidas. Es más, en muchas ocasiones son interpretadas como una muestra de bordería.
  • Es muy aconsejable utilizar los emoticonos para aclarar a los demás nuestro estado de ánimo o intencionalidad al escribir un determinado mensaje. Una carita sonriente al final de un mensaje puede evitar muchos malos entendidos. Los emoticonos aportan información no verbal muy importante, que es precisamente lo que echamos de menos en la comunicación digital.
  • No es aconsejable abusar de los emoticonos si éstos no añaden información o no aclaran nuestro estado de ánimo o intencionalidad. Muchas personas se sienten incómodas cuando en los mensajes hay más emoticonos que palabras, y hay combinaciones de emoticonos cuyo significado es difícil de entender.
  • EVITEMOS ESCRIBIR MENSAJES, PLANTEAMIENTOS O RESPUESTAS BAJO ESTADOS EMOCIONALES ALTERADOS. Si su hijo/a acaba de contarle algo que le ha enfadado, ha tenido un enfrentamiento con un compañero o con un profesor, o cualquier otra situación que a usted le afecte emocionalmente, ese es precisamente el momento para tomarse un tiempo antes de escribir un mensaje. Recuerde que será leído, conservado y tal vez difundido por muchas personas. Dedique tiempo a calmarse, superar ese estado y meditar sobre lo que va a decir y cómo va a decirlo. Valore también si va a utilizar el medio adecuado, y si sus palabras le ayudarán a conseguir su objetivo. Y esto tanto si estamos bajo un estado emocional negativo como si es positivo. La ira generada por un enfado, o la euforia por haber ganado algo, pueden llevarnos a escribir cosas de las que después tengamos que arrepentirnos.
  • NO UTILICEMOS ESTOS GRUPOS PARA PUBLICAR CRÍTICAS HACIA ALUMNOS O PROFESORES. Recordemos que tenemos responsabilidad sobre todo lo que decimos y publicamos, y hemos de ser especialmente respetuosos en todo lo relativo a los menores de edad. Los grupos de WhatsApp de padres y madres no son el canal adecuado para dirigirse al colegio, ni para formular quejas, ni para solucionar un conflicto con otra familia. Para todas esas cuestiones existen otras formas y canales establecidos.
  • NO ES RECOMENDABLE ENVIAR FOTOS DE LOS ALUMNOS/AS POR ESTE MEDIO. Los padres de un niño pueden difundir y distribuir la imagen de su hijo si lo consideran conveniente, pero no pueden difundir la imagen de los hijos de los demás. Las familias suelen autorizar al colegio a realizar fotografías de sus hijos, y en ocasiones a publicarlas, pero no están autorizando con ello a los demás padres. Estos grupos no son el canal adecuado para mandarle una foto a otra familia, y puede hacerse en todo caso con un mensaje privado.
  • Antes de publicar un mensaje para todos, debemos releer lo que hemos escrito. Si vamos a plantear una cuestión, es importante asegurarse de que el texto que pensamos enviar reproduce fielmente lo que pretendemos decir, revisando además la ortografía y comprobando que el corrector no nos ha jugado una mala pasada. Una falta ortográfica o un corrector poco “inteligente” puede cambiar por completo el significado de una frase.
  • GENEREMOS BUEN AMBIENTE. Si de verdad queremos que el grupo sea útil y cumpla con su razón de ser, no debemos procurar solamente que no se llene de mensajes que no le interesan a la mayoría. Algunas personas comienzan a abandonarlos, o crean otros grupos en paralelo, si cada día tienen que leer mensajes negativos. En ocasiones algunos grupos llegan a ser monopolizados por personas que los utilizan para tratar sus problemas, o para llenarlos de quejas o comentarios negativos sobre cada actividad del colegio o cada cuestión que se plantea. Seamos constructivos, y no olvidemos que los niños se dan cuenta de todo, y aprenden de la forma en que sus padres se relacionan entre ellos y con el colegio. Si además queremos enseñarles el uso correcto de la tecnología, también nosotros hemos de utilizarla correctamente..
DECÁLOGO:
  1. No debemos añadir participantes a un grupo sin consultarles primero, o añadir a personas que no son familiares. Evitemos juzgar a quien decida salir del grupo.
  2. NO UTILICEMOS EL GRUPO PARA CUESTIONES QUE NO AFECTEN A TODOS LOS ALUMNOS.
  3. Si planteamos una pregunta al grupo, y la respuesta es solo para nosotros, debemos solicitar las respuestas por mensaje privado. No olvidemos utilizar las palabras: POR FAVOR y GRACIAS.
  4. Evitemos las ironías, y no interpretemos los silencios como un gesto de menosprecio.
  5. Es muy aconsejable utilizar los emoticonos para aclarar a los demás nuestro estado de ánimo o intencionalidad. Pero no abusemos de ellos si no añaden información o no clarifican.
  6. EVITEMOS ESCRIBIR MENSAJES, PLANTEAMIENTOS O RESPUESTAS BAJO ESTADOS EMOCIONALES ALTERADOS.
  7. NO UTILICEMOS ESTOS GRUPOS PARA PUBLICAR CRÍTICAS HACIA ALUMNOS O PROFESORES.
  8. No es recomendable enviar fotos de los alumnos/as por este medio.
  9. Antes de publicar un mensaje para todos, debemos releer lo que hemos escrito.
  10. GENEREMOS BUEN AMBIENTE y seamos constructivos.
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